En medio de su pretemporada, Chelsea viajó a Hungría para jugar con Ferencvaros y aunque ganó el partido, la lesión de Didier Drogba generó más tristezas e incógnitas que el resultado del encuentro.
El delantero marfileño saltó a disputar una pelota y al caer apoyó mal su pie, que se dobló y le generó un dolor tan fuerte, que el jugador no pudo continuar en cancha.
Partiendo de esto, el atacante, que estuvo en el Mundial y que hace pocos días se despidió de la Selección de su país, debe esperar por los resultados de los estudios que se realizará, pues tanto una parte de la prensa, como el cuerpo técnico del club, temen que se trate de una rotura de ligamentos del tobillo, algo que lo dejaría entre 4 y 6 meses por fuera de las canchas.
En caso de que la lesión llegue a confirmarse, Chelsea saldría a buscar otra alternativa goleadora, pues más allá de que Diego Costa ya hace parte del equipo de Stamford Bridge, Mourinho quiere reforzar esa zona del campo con más de un jugador, considerando que esta fue una de las fallas del equipo la temporada pasada y que Fernando Torres no ha encontrado un buen ritmo de juego desde que llegó al club.
Pese a esto, el delantero se ilusiona y espera estar listo para el debut de la Premier League, a la que regresó tras un paso por Galatasaray y en donde quiere triunfar, tal como lo hizo en su anterior etapa.
"Me doblé el tobillo y no pude continuar", arrancó diciendo, tras lo cual prosiguió: "En los próximos días estaré trabajando para mejorar la lesión, además de realizarme algunos exámenes, así que espero que todo vaya mejorando", aseguró en declaraciones publicadas por la cadena SkySports, de Inglaterra.
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