Boris Berezovsky, exsocio del dueño del Chelsea, Roman Abramovich, ha sido hallado muerto en su casa de Surrey, en las cercanías de Londres. Así lo ha informado El Mundoeste sábado. Las causas del fallecimiento todavía son desconocidas.
El empresario vivía exiliado en el Reino Unido por ser un reconocido opositor al gobierno de Vladimir Putin. Su yerno, Egor Schuppe, afirmó que el magnate estaba deprimido y había suspendido el contacto con amigos.
Según el citado periódico, su relación con el dueño del club inglés radicaba en las actividades que ambos llevaban a cabo en la petrolera Sibneft. Sin embargo las relaciones entre estos se rompió cuando el famoso dueño del equipo blue habría intimado a Berezovsky para vender acciones por una fracción del precio real, perdiendo en 2011 una batalla lefgal de 3.750 millones de euros.
La demanda, que interpuso el fallecido a su ex socio, fueron rechazadas por el tribunal de comercial de Londres debido a la falta de pruebas documentales ya que según la autoridad judicial londinense atribuyó a Berezonvsky como un testigo "impreciso y poco fiable”.
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