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jueves, 2 de mayo de 2013

José Mourinho agota un ciclo en el Real Madrid con luces y sombras





“Lo bonito no es jugar con el Real Madrid. Lo bonito bonito es ganar con el Real Madrid”. El que habla no es otro que José Mourinho, el mismo día de su presentación en el club blanco, allá por junio de 2010. Este mismo martes, tres años después, el discurso del luso había mutado notablemente: “Pertenecer y trabajar aunque sea un sólo día para este club es lo máximo, porque es el mejor club del mundo. […] ¿Un fracaso no ganar la Champions? Me preocupé cuando llegué porque el Real Madrid no era cabeza de serie. Ahora sí”. Y entre medias de ambas sentencias, tres temporadas plagadas de acontecimientos protagonizados por un Mourinho que parece estar escribiendo ya sus últimos capítulos de blanco.
MOURINHO
Puntos a favor
+Regresan los títulos:
1 Liga, 1 Copa, 1 Supercopa
+Recupera la iniciativa en los Clásicos: sólo ha perdido uno de los últimos ocho
+Vuelve a ser cabeza de serie en la Champions League
+Bate el récord de puntos y goles en Liga
+Recupera el gen competitivo
 
Tras escuchar las manifestaciones públicas del propio técnico luso tras la eliminación delReal Madrid en Champions League ante el Borussia Dortmund, lo cierto es que sería una sorpresa ver a Mourinho en el banquillo del Santiago Bernabéu la temporada próxima de nuevo. “Quiero estar donde se me quiera. […] Aquí hay gente que me odia”, vino a decir. Una sentencia en toda regla. Al menos Robinho, cuando dijo exactamente eso mismo, terminó escapando del club blanco. Y evidentemente, no son los únicos casos con estos mismos síntomas. Consumada una nueva eliminación en Champions League, y a falta de lo que suceda en la final de la Copa del Rey, el ciclo de Mourinho en el Real Madrid está agotado, se podría decir sin excesivo margen para el error. 

Una trayectoria con luces y sombras. Dependiendo del enfoque y las expectativas, unas predominarían por encima de las otras. O viceversa. Pero sea como fuere, con cosas buenas y malas. 

Todos seguramente coincidirían en situar en el haber del técnico merengue la conquista de un mínimo de tres títulos –con posibilidad de que fueran cuatro- cuando el Real Madrid venía de completar dos años en blanco: la Copa del Rey 2011, la Supercopa 2012, y la Liga 2012, con el récord de puntos y goles además. No se ha conseguido el gran objetivo de la Champions League, y seguramente parte de la afición sí esperaba un balance mayor de éxitos, dado que el Real Madrid gozaba de una de las mejores plantillas de la historia del club, pero no es menos cierto que se ha recuperado el gen competitivo que parecía faltar, alcanzando además las semifinales europeas durante tres años consecutivos, algo que sólo había conseguido el club blanco tres veces anteriormente en toda su historia. Un nuevo título de Copa certificaría un trienio en el que la diosa Cibeles no podrá decir que no se le ha hecho, al menos, una visita por año.

Por otro lado, otro de los grandes objetivos que figuraban en el formulario de José Mourinho cuando aterrizó en Concha Espina y que podrá presumir de haber cumplido es el haberle cogido la aspiración al Barcelona en los Clásicos. No obstante, sólo ha perdido uno de los últimos ocho duelos directos, habiéndole arrebatado la pasada Liga, la Supercopa 2012, y el pase a la final de Copa del Rey 2013, además de la ya consabida final de Copa en 2011. Parece un poco osado hablar, eso sí, de que el Real Madrid de Mourinho haya agotado el ciclo del Barcelona, la otra gran empresa con respecto al rival histórico. Pues en estos mismos tres años, los blaugrana han ganado más títulos y más importantes que el propio club blanco: seis  en total, entre los que está una Champions League y una Liga, que se las ha ganado directamente a la entidad merengue. Palmarés al que hay que sumar la presente Liga, a punto de cantar el alirón con una diferencia de once puntos respecto a los merengues.
MOURINHO
Puntos en contra
-180 millones en fichajes para sólo tres títulos 
-El Barcelona ha ganado más títulos y más importantes en estos tres años
-No se gana la Décima
-Ensucia la imagen del club con constantes polémicas
-Fractura con parte del vestuario y de la masa social
 
Demasiada distancia para algunos. Insuficientes títulos quizás, para una inversión de 180 millones de euros en fichajes en estas tres últimas temporadas, a los que hay que añadir los 250 ‘kilos’ invertidos en el verano de 2009, que también ha gozado el actual cuerpo técnico. Pero quizás eso dependa del enfoque y las expectativas del observador. En lo que casi todos los aficionados coincidirían es en que en el debe del entrenador blanco en estos tres años deberían figurar las constantes polémicas en las que se ha inmiscuido voluntariamente. Ya fuera contra UEFA, la LFP, el colectivo arbitral, los medios de comunicación, entrenadores, jugadores y entidades rivales, etcétera, etcétera. Manchando así la imagen de un club que siempre se ha vanagloriado de su señorío, y que en esta ocasión ha dado la callada por respuesta ante cada uno de estos innumerables resbalones.

Y es más, pues no sólo ha tenido enganchones con agentes externos al Real Madrid, sino incluso con miembros de su propio club. Tanto directivos, como en su caso Jorge Valdano, o jugadores, como entonces sucediera con Pedro Léon, y hoy en día con los propios Iker Casillas y Sergio Ramos, entre otros. Y quizás ahí esté el mayor punto negro de esta gestión del luso con claroscuros: pues el técnico podrá estar agotando su ciclo esta primavera, pero el Real Madrid debe continuar de pie la temporada próxima, ya sea con o sin Mourinho, y debe hacerlo con ese mismo vestuario.

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