Stamford Bridge vivirá uno de esos partidos marcados en el calendario para cualquier aficionado al fútbol de élite. Chelsea y París Saint-Germain se juegan una plaza en las semifinales de Champions después de que los franceses golpearan con fuerza a los Blues con un 3-1 que, aún así, no deja tranquilos a los parisinos, pues un 2-0 en contra los deja fuera de la competición.
Los visitantes cuentan con dos bajas muy sensibles. Primero, la lesión de Marco Verratti, un cerrojo en el centro del campo que no podrá estar en Londres para frenar las arrancadas Blues, y por otro, la más sensible que podía tener el PSG, Zlatan Ibrahimovic, que vio una amarilla en la ida y le priva de jugar la vuelta por acumulación de tarjetas.
Por su parte, José Mourinho parece no tener claro a quién situar arriba en un partido que necesita goles si quiere estar entre los cuatro mejores de Europa.
Con Eto'o más apagado que de costumbre las últimas semanas, y la mala racha de Fernando Torres durante la temporada, siendo superado incluso por Demba Ba, hace que el luso pueda incluso jugar con Schürrle como referencia, con Óscar, Willian y Hazard como tridente de lujo para acechar la meta de Sirigu.
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