Chelsea 6-0 Arsenal: José Mourinho amarga los 1.000 partidos de Arsene Wenger

El Chelsea pasó por encima del Arsenal. Arsene Wenger, que celebraba la efeméride mil encuentros al frente del Arsenal sufrió un calvario y ve cómo se esfuman gran parte de las opciones al título. El Chelsea dio un golpe sobre la mesa y enfila la recta final de la temporada en gran estado.

Los tres primeros minutos de partido hacían presagiar un partido agitado, con muchas alternativas. Primero fue Giroud, cuyo remate tropezó en la silueta de Cech. Un minuto después fue Eto’o. Éste tiró de la pericia que le confiere su trayectoria y no dilapido el balón que recibió en el área. Con mucho aplomo, el que le permitió la zaga del Arsenal, se abrió un hueco y disparó a la red.

Sin tiempo para la reacción gunner, el Chelsea le tendió una emboscada al Arsenal en uno de sus intentos de salir con el balón pulcramente y Shurrle transformó en gol con un disparo desde la frontal del área. El Chelsea engulló en los primeros minutos a un Arsenal pueril, que en ningún momento mostró señales de poder competir ante el cuadro de Mourinho. El equipo Blue no levantó el pie del acelerador y mantuvo la voracidad.

El desconcierto que embargaba al Arsenal era notable y quedó reflejado en la jugada de tercer gol. Chamberlain sacó con la mano sobre la línea de gol un remate de Hazard y el belga transformó la pena máxima. El colegiado, desafortunado, expulsó a Gibbs. El Chelsea mantenía el ritmo y una cabalgada de Torres por banda derecha acabó en un centro que Oscar empujó a la red a placer.

Con el partido sentenciado, los jugadores comparecieron tras el paso por vestuarios desganados. El Chelsea por la superioridad y la falta de estímulos y el Arsenal por resignación. En este primer tramo del segundo periodo fue cuando el cuadro de Wenger dispuso de mayor posesión de balón. Pero ésta no fructificó en ocasiones de gol.

Mourinho vio síntomas de relajación en su equipo y decidió introducir a Salah para reactivar al equipo. Surtió efecto. 

El flamante fichaje del Chelsea convirtió en gol el primer balón que tocó al encontrarse en un mano a mano frente a Szczesny. El Chelsea no parecía saciado y Oscar ante la apática zaga del Arsenal probó fortuna desde la frontal del área y redondear un marcador de Tenis.