A pesar de la derrota del Valencia contra el Karlsruher, hubo un jugador que se sintió realizado ocho meses después, Oriol Romeu.
En diciembre de 2012, en un partido de la Premier contra el Sunderland, Romeu se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Eso le hizo quedarse en tierra en el viaje del Chelsea a Japón para disputar el Mundial de Clubes, cuando era uno de los fijos de Rafa Benítez en el once titular.
Hace tres semanas viajó a Londres para empezar a entrenar a las órdenes de José Mourinho: "Mourinho me explicó que tenía por delante a Michael (Essien) y a Frank (Lampard) y que tendría que alternar minutos con ellos. Me insistió en que después de una lesión y con 21 años uno tiene que jugar muchos partidos. 'Estará complicado y será mejor un equipo que te pueda garantizar más minutos', me dijo", comentó a Marca.
Así pues, Romeu decidió salir y escoger el Valencia: "Hablé con Djukic antes de venir. Quiere hacer un tipo de fútbol de llevar el peso del partido, dominar y presionar arriba. Es un tipo de fútbol que siempre me ha gustado. Ivanovic lo había tenido en la sub 21 serbia y me animó mucho".
No hay comentarios:
Publicar un comentario