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Fue mejor equipo el Chelsea que el Norwich casi en todas las facetas del juego. Tuvo más empuje, generó mejores ocasiones y apenas sufrió en defensa. Sin embargo, sólo pudo plasmar esa diferencia gracias a un jugador de la talla de Juan Mata, que se inventó una filigrana en la frontal del área, que le permitió dibujar un ajustado disparo al poste para hacer un tanto, al filo del descanso, que sirve a Rafa Benítez y el Chelsea para seguir escalando en la Premier League.
Volvió Benítez sobre el plan que está tramando en los últimos partidos, dando entrada a David Luiz por delante de la defensa, en la posición de mediocentro. Sin arabescos, el brasileño parece capacitado para lo que demanda Benítez en la sala de máquinas. David Luiz ofrece una salida medianamente aseada y un empuje que hace al Chelsea crecer. Así lo hizo ante el Norwich, donde gobernó el partido en el centro del campo con solvencia.
Línea por línea, y en todos los parámetros estadísticos que determinan el dominio en el fútbol, salió victorioso el Chelsea, que sólo vio medianamente inquietada su portería en una acción postrera, en el descuento. Apenas hubo noticias ofensivas del equipo local, un conjunto pretoriano al que le cuesta horrores cruzar la abnegación con la fantasía. Fue lo que hizo Mata mientras el resto de sus compañeros batallaban en el barro, el bailó sobre la lluvia.
Línea por línea, y en todos los parámetros estadísticos que determinan el dominio en el fútbol, salió victorioso el Chelsea, que sólo vio medianamente inquietada su portería en una acción postrera, en el descuento. Apenas hubo noticias ofensivas del equipo local, un conjunto pretoriano al que le cuesta horrores cruzar la abnegación con la fantasía. Fue lo que hizo Mata mientras el resto de sus compañeros batallaban en el barro, el bailó sobre la lluvia.
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