Translate

domingo, 24 de noviembre de 2013

West Ham 0-3 Chelsea: Frank Lampard reniega de su pasado con un doblete



El fútbol es como el viento, en un momento determinado puede variar de sentido para arrasar con todo lo que encuentra. El Chelsea ha aprovechado un claro penalti para ir a favor de corriente y sobreponerse a un West Ham que se había plantado con firmeza en los minutos iniciales. Frank Lampard, en dos ocasiones, y Oscar fueron los autores de los goles para apuntarse otro derbi londinense.

El triunfo del Arsenal, y el empate del Liverpool, debían servir como motivación al Chelsea paraigualar a los 'reds' y seguir con la caza de los 'gunners'. A pesar de ello, los 'blues' no apostaron por acelerar el ritmo o dominar severamente a su rival desde el arranque. Todo lo contrario, el West Ham campaba a sus anchas por Upton Road gracias a una poblada medular que combinaba alegremente entre líneas y taponaba la creatividad de los visitantes.

El equipo de José Mourinho se enganchaba al partido con una acción aislada. Una mala cesión de Demel propiciaba un penalti de Jaaskelainen sobre Oscar que Frank Lamprad ejecutaba y celebraba con rabia, exteriorizando la tensión de un futbolista que salió de la casa de los 'irons' por la puerta de atrás. Un hombre criado en el club 'hammer' -perpetuando el apellido Lampard en Boleyn Ground-, y que más tarde se pasó al bando enemigo, a uno de los rivales de la ciudad. Una 'traición' que era pagada con fuertes silbidos desde la grada y por parte del jugador con goles cada vez que se cruza con su pasado. 

El tanto transformaba el panorama del choque. Los mediocampistas azules veían los huecos que antes no encontraban. Poco después de la media hora, Hazard pasaba de primeras a Oscar para que el brasileño encarara la portería contraria culminando con uno de sus clásicos disparos que se colaba de nuevo en la meta local. Los 'hammers' parecían no haber asimilado el primer golpe y ya habían encajado el segundo martillazo.

Sam Allardyce reaccionaba con un doble relevo desde el banquillo antes del descanso. El entrenador inglés buscaba la reacción de sus pupilos con savia nueva. Era demasiado tarde, el pesimismo se había instaurado en su equipo a la par que la confianza acompañaba al contrincante merced al concurso de Hazard, Oscar y Lampard, cuyo rendimiento crecía a medida que el reloj avanzaba.

La fe de los 'hammers' se avivaba en el último tramo. En vez de recibir un premio por su actitud asistían a otro castigo. Un balón perdido en la frontal era dirigido por Lampard a las mallas y al corazón de sus antiguos seguidores, que se agitaban más al verle besar el escudo del león. Quinta diana del '8' en sus últimas cinco citas ante el West Ham. Sin piedad ante su pasado, renegando de sus orígenes con un doblete.

No hay comentarios:

Publicar un comentario