El Chelsea no pudo sacar nada positivo del Selhurst Park en la visita al Crystal Palace. Un auto gol de John Terry pone las cosas muy difíciles al conjunto de José Mourinho de cara a las aspiraciones de ganar la Premier League.
La primera parte empezó con poco ritmo, aunque poco a poco el partido fue entrando en una dinámica de ida y vuelta. La primera oportunidad la tuvo Fernando Torres, aunque su disparo, en boca de gol, fue rechazado por un defensor y se marchó a córner. Quizás la más clara de la primera mitad estuvo en las botas de Schurrle, que muy forzado lanzó fuera un centro de Hazard.
La polémica vino en el minuto 30 de la primera mitad, cuando el Crystal Palace pidió penalti de Gary Cahill sobre Yannick Bolasie en una jugada en la que ambos futbolistas se medían en velocidad. En la repetición se ve que el defensor inglés pega en la pierna del contrario, pero el colegiado Mason no señaló el punto de los once metros. Sin mucho más, salvo muchas ocasiones que se fueron altas, el encuentro llegó al descanso.
En la segunda mitad, más de lo mismo. El encuentro volvía a ser de ida y vuelta, con los dos equipos muy rápidos al contragolpe. Sin embargo, el Crystal Palace parecía el que más fuerte estaba a la hora de llegar con claridad a puerta. Y así fue. Una jugada desafortunada de John Terry acabó en las mallas de Cech tras rematar de cabeza un centro desde la izquierda.
A partir de ahí, los de Tony Pulis se echaron atrás y esperaron al contragolpe. Además, las oportunidades más claras las tuvo el equipo local, con un palo de Jerome justo después de la mejor oportunidad para el Chelsea en botas de Fernando Torres, que Speroni salvó en la parada de la jornada.
Sin mucho más, el equipo de José Mourinho lo intentó, pero sin claridad a la hora del último pase. El Palace estaba bien armado atrás y salvo en jugadas a balón parado, el Chelsea no conseguía crear peligro. Así se llegó al final con el conjunto londinense perdiendo media liga.
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