El Chelsea no parece sentirse este año cómodo fuera de Stamford Bridge. Sus números como visitante se limitan a uno solitario triunfo, ante el Norwich, en las cinco citas disputadas lejos de casa. José Mourinho pretende cambiar esta
La carrera por el título en el torneo apunta a ser tan apasionante como la lucha por eludir el descenso. Chelsea y West Ham representan las dos caras de la moneda, dos objetivos distintos que cruzan sus caminos en esta jornada. Los 'irons' conocen su papel en el campeonato, hace tiempo que dejaron de ser la 'Academia del fútbol' que ayudaba a dar un Mundial a su país para ser un conjunto ascensor, un grande venido a menos que ansía reeditar aquellas tardes de gloria. Por suparte
Pero esto no deja de ser un derbi. Es cierto que no es la mayor enemistad de clubes que existe en Londres, ni siquiera son los históricos rivales de cada entidad -Millwall, Arsenal, Fulham y QPR cumplen esos requisitos- pero la animadversión que existe en las gradas entre
Los aficionados no sólo han sido responsables de alejar más al Este del Oeste de la City, fichajes de canteranos del conjunto 'hammer' como Frank Lampard -cuyo padre marcó una época en el club- o Joe Cole -quien ha regresado recientemente a Boleyn Ground- enturbiaron más la relación de ambas instituciones. Motivos suficientes para contribuir a que no sean tres puntos cualesquiera.
Históricamente, al Chelsea se le da bien el feudo del West Ham. El triunfo de los 'irons' el pasado curso puso fin a una racha de seis triunfos encadenados desde
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