Fernando Torres tiende a reivindicarse cuando más se le cuestiona. El madrileño afrontaba este martes en el Veltins Arena su enésima ocasión de golpear con el puño encima de la mesa. Hacerse ver, oír, sentir... Convencer a José Mourinho de que él es el '9' del Chelsea. Cada partido es una prueba para el internacional español, que no piensa desaprovechar oportunidades de convertirse en la referencia de los 'Blues' cuando los suyos lo requieran.
Se plantaban los londinenses en tierras alemanas con el objetivo primario de sumar, teniendo una nueva reválida la próxima jornada en Stamford Bridge contra el propio Schalke, superado esta noche en todo momento por la apisonadora que dirige Mourinho, incapaz hasta la fecha de triunfar en estadios germanos.
No sé hicieron esperar, ni el Chelsea ni el bueno de Fernando, ya que ambos golpearon en el minuto 5 del primer asalto con un gran gol a pase de Ivanovic.
Este tanto sentó como un jarro de agua fría en tierras alemanas, donde el Schalke, lejos de reaccionar, se fue congelando lentamente con el paso de los minutos.
El Chelsea, por contra, se mostró como un equipo serio y decidido que no se contentó con el primer strike, sino que fue inmediatamente a confirmar un resultado que habían logrado colocar a su favor rápidamente.
Así todo, hubo que esperar al segundo tiempo para disfrutar de otro gol en Gelsenkirchen, tanto que llegaría también de las botas del delantero español Fernando Torres, en esta ocasión tras asociarse con Óscar para sellar así la victoria.
Todavía quedaba tiempo para otro tanto más, el logrado por Hazard en el último suspiro de un partido que el Schalke vivió como una agonía y tras el cual no sepa si esperar la revancha o desear no tener que jugar en Stamford Bridge contra un equipo por el que fue superado de forma demasiado contundente.
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