El ex entrenador del Real Madrid José Mourinho se encuentra en la lista de los diez técnicos finalistas para el Balón de Oro. 'The Special One' deberá luchar por llevarse el galardón contra entrenadores de la talla deCarlo Ancelotti (PSG y Real Madrid), Rafa Benítez (Chelsea y Nápoles), Antonio Conte (Juventus),Vicente del Bosque (seleccionador de España), Alex Ferguson (Manchester United), Jupp Heynckes. (Bayern), Jürgen Klopp (Dortmund), Luiz Felipe Scolari (seleccionador de Brasil) y Àrsene Wenger (Arsenal).
Pero este debe ser el año de José Mourinho después de ser derrotado injustamente por Vicente del Bosque el año pasado. El de Setúbal había firmado la Liga de los récords (mayor número de puntos -100-, mayor número de goles marcados -121-, más victorias -32-, más goleadas -20-, mejor balance de goles -+89-), edulcorándolo con su segunda semifinal de Champions consecutiva y con unos cuartos en Copa donde fue eliminado injustamente por el FC Barcelona. Aun así, el luso se vio superado por el seleccionador español.
Mourinho lo merece y no debe haber dudas sobre ello. Su labor al frente del navío blanco fue más que evidente. Victoria en la Supercopa de España ante el todopoderoso Barça, tercera semifinal seguida de Champions en tres años, segundo puesto en Liga y finalista en Copa. Además su figura como algo más que un simple entrenador es evidente. Luchó contra la prensa en el tema Iker Casillas (logrando mantener su decisión hasta el final) y a pesar de contar con un vestuario dividido llevó al equipo a luchar por todo hasta final de temporada, demostrando que a confianza y brega no le gana nadie.
Y es que Mou es un técnico distinto. Capaz de lidiar con los mejores jugadores del mundo y mantenerles a raya (caso de Cristiano, Ibrahimovic o Balotelli), fue capaz de devolver al Madrid a su sitio en Europa después de varios años a una distancia sideral de los 'grandes' y logró arrebatar a uno de los mejores equipos de la historia del FC Barcelona el trono español. Parecen argumentos suficientes para reconocer al portugués como uno de los mejores.
El caso de José es extraordinario. Allá donde ha entrenado, se ha salido. Conquistador de títulos nato (ha ganado en Portugal, en Inglaterra y en Italia) y gran comunicador (capaz de concentrar toda la opinión sobre su persona y liberar así a todos sus jugadores), Mou merece estar ya en el olimpo de los entrenadores de fútbol. El año pasado mereciéndolo, lo perdió. Este año, el fútbol le debe una y debe acabar en su bolsillo.
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