Fernando Torres, delantero centro del Chelsea, está en el punto de mira del FC Barcelona. Es el tapado para reforzar la línea atacante del equipo la próxima temporada con el objetivo de acabar con una cada vez más creciente y alarmante `Messidependencia¿.
La secretaría técnica barcelonista anda a la caza y captura de un delantero que garantice entre 20 y 25 goles por ejercicio. Un delantero que acepte la alternancia de la suplencia y la titularidad como norma habitual porque dos de las tres plazas en la vanguardia del equipo 2013-14 estarán, normalmente, ocupadas por los cracks Messi y Neymar.
Después de analizar las últimas cinco temporadas, en las que Messi se ha destapado como goleador, el Barça entiende que no puede fiarlo todo a un solo jugador que marque la diferencia en este capítulo. Que no es bueno para él ni para el equipo, como se ha demostrado, sin ir más lejos, esta temporada que acaba de finalizar.
Cierto que el Barça acaba de fichar gol con Neymar, pero el brasileño no es un jugador que pueda garantizar la cifra que anhela la secretaría técnica. Además, con el exjugador del Santos, por el hecho de tener 21 años y no haber jugado nunca en Europa, el club no quiere presionarlo con la obligación de marcar un determinado número de goles. No sería la mejor manera de empezar en un equipo de la exigencia del FC Barcelona.
Una prioridad
Esta temporada se ha decidido fichar un 9 sí o sí, pero la condición es que debe tener nivel Barça y que asuma que no tendrá la titularidad asegurada pese a tener ya un nombre dentro del concierto internacional. El número uno de la lista que maneja el FC Barcelona es el ariete polaco Robert Lewandowski, del Borussia de Dortmund. Con 24 años, casi 25, sería el ariete ideal porque está acostumbrado a los partidos grandes, tiene experiencia, puede jugar por la banda y tiene mucho gol, además de un físico que le hace un verdadero especialista en el juego aéreo.
Pero el tapado en la lista que maneja el FC Barcelona es el internacional español Fernando Torres, exjugador del Atlético de Madrid y Liverpool, en la actualidad en el Chelsea.
El jugador madrileño, de 29 años, siempre ha gustado mucho al presidente Sandro Rosell. De hecho, cuando era el vicepresidente deportivo de la junta presidida por Joan Laporta, ya quiso ficharlo, aunque al final el elegido fue el camerunés Samuel Eto¿o, que dio un gran rendimiento al Barça el tiempo que defendió la camiseta de la entidad catalana.
El jugador madrileño, de 29 años, siempre ha gustado mucho al presidente Sandro Rosell. De hecho, cuando era el vicepresidente deportivo de la junta presidida por Joan Laporta, ya quiso ficharlo, aunque al final el elegido fue el camerunés Samuel Eto¿o, que dio un gran rendimiento al Barça el tiempo que defendió la camiseta de la entidad catalana.
Rosell, cuando valoró las opciones de fichar al entonces fenómeno del Atlético de Madrid, dijo que “no es inalcanzable”. Y confesó que “me gusta mucho, sí, pero el que tiene que decidir es Txiki Begiristain y Frank Rijkaard”. Torres era ya un jugador mediático y era deseado por media Europa.
La actual situación de Torres en el Chelsea es, cuanto menos, inestable.
La actual situación de Torres en el Chelsea es, cuanto menos, inestable.
El delantero no entra en los planes de José Mourinho y, pese a tener contrato hasta junio del 2016, es uno de los jugadores por los que los `blues¿ podrían hacer caja, aunque el dinero para el propietario del club, el ruso Roman Abramovich, nunca ha sido un problema.
Torres ha demostrado la Premier League, tanto en el Liverpool como en el Chelsea, que es un `killer¿, un especialista del área: 81 goles en 142 partidos firmó con los `reds¿. En el Chelsea le costó arrancar, pero en dos temporadas y media ha anotado 33 goles en 127 partidos.
El FC Barcelona estaría a hacer un esfuerzo por el delantero y podría llegar hasta los 20 millones de euros. El Chelsea pagó 58 al Liverpool en enero del 2011 por sus servicios.
El problema sería su ficha, que es muy elevada. Pero el Barça le ofrecería un contrato por cuatro temporadas, hasta junio del 2017, uno más que los que ahora tiene firmados con el Chelsea. De esta manera, con un año más, el Barça podría prorratear el sueldo que ganaría el jugador en el equipo de Stamford Bridge, además de ofrecerle la posibilidad de jugar en un equipo campeón.
El problema sería su ficha, que es muy elevada. Pero el Barça le ofrecería un contrato por cuatro temporadas, hasta junio del 2017, uno más que los que ahora tiene firmados con el Chelsea. De esta manera, con un año más, el Barça podría prorratear el sueldo que ganaría el jugador en el equipo de Stamford Bridge, además de ofrecerle la posibilidad de jugar en un equipo campeón.
En el Chelsea, en las dos temporadas y media que lleva, ha ganado una Copa (2012), una Champions (2012) y una Europa League (2013). En el Barça aspiraría a sumar sus primeros títulos en España, en cuyo palmarés no hay ninguno.
En la entidad barcelonista, por otra parte, regresaría a la Liga, de donde salió al final de la temporada 2006-07 para recalar en Anfield. Seis años después, su vuelta al campeonato español, es una posibilidad.
En la entidad barcelonista, por otra parte, regresaría a la Liga, de donde salió al final de la temporada 2006-07 para recalar en Anfield. Seis años después, su vuelta al campeonato español, es una posibilidad.
Igualmente, la adaptación de Torres en las filas del FC Barcelona no tendría que ser ningún problema porque conoce a la perfección a los jugadores del cuadro catalán, que en la selección son mayoría. Además, tiene muy buen `feeling¿ con Andrés Iniesta, con el que mantiene una gran amistad desde las categorías inferiores de España. Su llegada, como en su momento la de Villa o Cesc, encajaría a la primera.
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