El partido empezó en su primer cuarto como toda la temporada local. Buenas intenciones que no se plasmaban en el césped de Anfield. Muy poca intensidad, bien por las nulas aspiraciones europeas, bien porque el centro del campo del Liverpool no da más de sí. Con Philippe Coutinho más centrado en apoyar a Luis Suarez que de crear juego, y Gerrard más centrado en acompañar a Lucas Leiva, los jugadores con más clase dejaban a los demás el peso de la creación, y no conseguían elaborar nada coherente. El caso es que el Chelsea tampoco apretaba las tuercas a su rival y con poquito esfuerzo consiguió adelantarse. Córner que sacó Mata y Oscar remata a gol, con Carragher bailando salsa llegando tarde a la cita.
Si en la primera parte estuvieron blanditos, el arranque del segundo acto nos mostró un Liverpool con el ojo inyectado en sangre. Vendaval red que puso contra las cuerdas al Chelsea, llegando a empatar el choque con un gol maravilloso que salió de las botas de Downing, pasando por Suárez y rematado con precisión por Sturridge. Y es que el ex jugador del Chelsea fue el principal revulsivo. Supliendo a un Coutinho decepcionante en la primera mitad, dio al Liverpool el instinto asesino que necesitaban. Lástima que ese instinto se le subiera a la cabeza a Luis Suarez, cometiendo un penalti infantil por mano, robándole la ocasión a Torres. Eden Hazard no perdonó y todo volvió al punto de partida, diluyéndose el buen juego en ocasiones puntuales entre Gerrard, Suárez y Sturridge.
A partir de ahí el partido derivó hacia una serie de golpes bajos, entradas duras, mordiscos, plantillazos y muchas más lindezas que quedarán por siempre en la retina de los aficionados, algunas hilarantes si no fuera porque pueden significar una dura sanción post-partido. Héroe o villano, en cualquier caso siempre, siempre, Suárez. Sturridge y Suárez. Pase del primero, remate y gol del segundo. Empate más que merecido celebrado tanto en Anfield como en Londres, pero por los aficionados de Arsenal y Tottenham que se juegan entrar en Champions League.
No hay comentarios:
Publicar un comentario