El Manchester City se impuso al Chelsea (1-2) este domingo en las semifinales de la FA Cup y jugará la final ante el Wigan de Roberto Martínez tras derrotar al conjunto de Rafa Benítez, que venía de perder ante el Rubin Kazan en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League aunque clasificándose para semifinales, y evita así que llegue a su sexta final en ocho temporadas.
Comenzó el encuentro con el City volcado sobre la meta de Cech y un Chelsea poco lúcido y agazapado en defensa. Con la rapidez y movilidad de Sergio Agüero, Carlos Tévez y David Silva, los de Roberto Mancini ganaban desequilibrio y dinamismo. Mientras, los 'blues' no encontraban el modo de hilvanar jugadas de ataque con un juego escaso de ideas.
Superados los 25 minutos de juego, el conjunto de Rafa Benítez despertó para ganar más equilibrio en el centro del campo. Más armado y enérgico, el Chelsea era menos vulnerable y empezaba a ganar presencia en el área contraria. Pero cuando parecía que el City había bajado el ritmo, Samir Nasri apareció para marcar y poner en ventaja a los 'citizens' tras una jugada iniciada por el costamarfileño Yayá Touré.
Con el tanto, los de Mancini se vinieron arriba y a punto estuvo Milner de firmar el segundo pero el esférico tropezó en Agüero y desbarató la oportunidad después de que Cech estuviera caído en el área. Más tarde y antes de llegar al descanso, Vincent Kompany tuvo el segundo tras un mal despeje del meta checo pero su disparo se perdió lamiendo el palo.
Tras el parón y sin apenas tiempo para el acomodo, Agüero emergió en el aire para rematar de cabeza y batir a Cech (0-2). Era el segundo de un City inconformista y muy superior al Chelsea. Con un resultado muy adverso, los 'blues' trataron de espabilar y buscar con más ahínco la portería del rumano Costel Pantilimon.
Con el afán de recortar distancias, los de Stamford Bridge pusieron el pie en el acelerador y Demba Ba marcó el primero de los de Rafa Benítez cuando aún quedaban más de 20 minutos para el final y tras un error del defensa serbio Matija Nastasic (1-2). Con la salida de Jon Obi Mikel y la entrada de Fernando Torres en el terreno de juego, el técnico español daba máxima prioridad al ataque.
Tras el gol, el Chelsea se vino arriba. Debía arriesgar para estar en la final y el City apretar los dientes para no verse superado. Primero Demba Ba y después David Luiz, de falta directa, pusieron cerco a la meta contraria. A pesar de sus numerosos intentos, los 'blues' no pudieron firmar las tablas y pierden la posibilidad de ganar un título en el que habían depositadas muchas esperanzas.
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