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“Es un poco extraño para mí”, admitió a FIFA.com Eden Hazard, estrella en ciernes del Chelsea FC, con una sonrisa traviesa, mientras contenía la risa. “El Chelsea ganó la Liga de Campeones el año pasado y yo ni siquiera formaba parte del equipo todavía, así que es como si al estar aquí me estuviese aprovechando de su duro trabajo y de su éxito”.
Sin embargo, nadie podría acusar al joven belga de alcanzar el éxito a costa de nadie tras presenciar el contundente triunfo de los Blues sobre el Monterrey mexicano (3-1) en las semifinales de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Como titular junto al dúo español de campeones de la Copa Mundial de la FIFA™ Fernando Torres y Juan Mata, y junto a otra futura estrella como el brasileño Oscar, Hazard participó de lleno en las incursiones ofensivas más fulminantes de un Chelsea súbitamente volcado en ataque.
Suyo fue el pase del segundo gol para Torres, además de causar estragos en general con sus irrupciones inesperadas por ambas bandas, para tormento de los pobres jugadores encargados de marcarle.
“Es fantástico empezar un torneo de esta forma”, afirmó Hazard con una sonrisa descarada, al tiempo que recorría con la mirada los pasillos del Estadio Internacional de Yokohama, guiñando el ojo a los periodistas conocidos y mostrando el pulgar en señal de aprobación. Hazard, un joven con una tremenda confianza, no se siente cohibido bajo los focos de la prensa. Mientras compañeros de equipo como Frank Lampard y Ashley Cole rechazaban entrevistas con poco entusiasmo, Hazard disfruta estando en el candelero. “No tengo quejas sobre la forma en que hemos jugado esta noche. Lo más importante es sacar adelante el resultado, y eso es lo que hemos hecho”, añadió.
Hazard estaba en el punto de mira de todos los grandes clubes de Europa este verano, tras haber sido elegido mejor jugador de la liga francesa en las dos últimas temporadas, cuando militaba en el Lille. El centrocampista ofensivo jugó con los medios de comunicación en Twitter, coqueteando en público con el Manchester United y el City antes de fichar finalmente por el Chelsea. Y es una decisión de la que no se arrepiente, a pesar de la inquietud que sobrevoló Stamford Bridge tras la reciente destitución de Roberto Di Matteo, la llegada del actual técnico, Rafa Benítez, y la prematura eliminación del equipo en la Liga de Campeones de la UEFA.
“No podría estar más contento por formar parte del Chelsea Football Club”, aseguró, repentinamente serio y concentrado en sus respuestas. “Todos los días tengo la ocasión de jugar junto a grandes guerreros”, prosiguió en francés, dado que su inglés todavía no es del todo fluido para realizar entrevistas. “Los aficionados del club son increíbles. La Premier League inglesa es una liga importante con grandes partidos. Es exactamente ahí donde quiero estar”.
Y aunque no formase parte de la plantilla que alzó el trofeo de la Liga de Campeones la pasada campaña, Hazard se considera un auténtico Blue ahora. “Soy un jugador del Chelsea, y voy a hacer todo lo posible por ganar el trofeo aquí en Japón y llevárnoslo para Stamford Bridge”, aseveró.
El renacimiento belga
El joven jugador pertenece a la que probablemente sea la generación más talentosa de futbolistas belgas desde que gente de la talla de Enzo Scifo y Jan Ceulemans llegaron a las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA en 1986. Eden puso los ojos en blanco al ser preguntado por su actual selección, que goza de figuras como Vincent Kompany y Marouane Fellaini. “Todavía tenemos que demostrar que nos merecemos todos los aplausos que estamos recibiendo, clasificándonos para el Mundial de Brasil 2014”, avisó.
El joven jugador pertenece a la que probablemente sea la generación más talentosa de futbolistas belgas desde que gente de la talla de Enzo Scifo y Jan Ceulemans llegaron a las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA en 1986. Eden puso los ojos en blanco al ser preguntado por su actual selección, que goza de figuras como Vincent Kompany y Marouane Fellaini. “Todavía tenemos que demostrar que nos merecemos todos los aplausos que estamos recibiendo, clasificándonos para el Mundial de Brasil 2014”, avisó.
Mientras tanto, Hazard está totalmente concentrado en lo que tiene entre manos: una cita el domingo en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA contra el campeón de Sudamérica, el Corinthians brasileño. “Esta noche hemos hecho lo que teníamos que hacer, y ese es un buen comienzo”, señaló. “Ahora podemos descansar. Y lo necesitamos, porque últimamente hemos jugado muchos partidos y hemos viajado mucho. El del domingo será un encuentro complicado, y tenemos que asegurarnos de que la preparación física y mental sea la adecuada”.
“Todo el mundo conoce el nombre ‘Corinthians’”, añadió Hazard, pensando ya en la próxima entrevista y cambiando constantemente de un pie a otro, con la misma impaciencia que cualquier chaval de 21 años. “Es un grande del fútbol. Se trata de un equipo brasileño, por lo que será complicado y no será fácil jugarle. Veremos vídeos suyos para descubrir sus puntos débiles y sus virtudes. Estaremos preparados”.
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