West Brom 2-1 Chelsea

El Chelsea extendió ante el West Brom su crisis de resultados tras caer por 2-1 en un partido en el que se estrelló en la segunda mitad, incapaz de voltear un marcador adverso. Dos zarpazos del conjunto local, que se desplegó con afiladas intenciones, fueron suficientes para descuajeringar la defensa del equipo de Di Matteo, que terminó estrellándose con una pared, con Cech sumado como un rematador más en un final de partido agónico.

Presentó el Chelsea un esqueleto alterado dado el crucial partido que tiene entre semana ante la Juventus, por el que pasan buena parte de sus opciones Europeas. Así, el técnico dio descanso a Mata, Oscar o Ivanovic, que fue sustituído en el costado derecho por Azpilicueta, que estuvo bien cuanto más miró hacia arriba. Precisamente de sus botas nació el gol de Hazard que estableció el empate antes del descanso.

Antes había sido turno de Long, el mejor del partido, capaz de ofrecer una batalla conmovedora a Cahill durante todo el partido, de marcar y de asistir. Fue un incordio constante el irlandés, que se bastó casi sólo, con la complacencia de un gran Morrison, para sembrar el caos en la defensa blue.

Apareció este futbolista en los momentos que peor lo pasaba su equipo, en un inicio de segunda mitad en el que el equipo local salió espoleado por el postrero gol de Hazard en el primer acto. Una buena dejada suya para Odemwingie que puso el dos a uno que levantó una empinada cuesta para el Chelsea, a la postre imposible de superar. Recompuso Di Matteo dando entrada a Mata y a Oscar, y el equipo ganó en presencia, especialmente cuando el español tuvo incidencia. No encontró la manera en cualquier caso de doblegar la línea de cuatro del West Brom, que ejerció un abnegado trabajo para conseguir una victoria que amplía la crisis del Chelsea, que ya acumula cuatro partidos consecutivos sin ganar en el campeonato inglés y empieza a perder comba ante el Manchester United.