No hay duda de que gran parte del protagonismo de esta Supercopa de Europa recaerá en los banquillos. Pep Guardiola vuelve a citarse con José Mourinho en un mismo escenario tras los encontronazos vividos entre ambos en los clásicos del fútbol español. La mayoría de los hinchas buscaban una fecha para el reencuentro. Un acontecimiento que ha llegado solo cuando sendos técnicos firmaron sus contratos con Bayern y Chelsea, clubes coronados la temporada pasada como campeones de sus respectivos compromisos continentales.
La Supercopa ha sido tradicionalmente un título devaluado: llega pronto en el calendario, no tiene ni la antigüedad de otros trofeos -data desde 1973- ni posee la magia de la Copa de Europa, la cual se quiso igualar celebrando los encuentros en el glamouroso Príncipado de Mónaco, a partir de 1998 -precisamente en la única participación del Chelsea con triunfo ante el Real Madrid-.
Pep Guardiola afronta el reto de conseguir la primera Supercopa de Europa para el Bayern después de tres intentos bávaros fallidos. Además, la decepción que supuso la derrota ante el Borussia Dortmund en la Supercopa alemana puede servir de acicate para una plantilla que tiene frente sí la oportunidad de vengarse, de algún modo, de la afrenta que significó perder la 'orejona' en 2012 en casa, en el Allianz de Múnich, contra los 'blues', ahora dirigidos por José Mourinho. -el cual también aspira a estrenarse en este torneo con su primer entorchado-.
La UEFA pretende hacer sedes itinerantes de la Supercopa. Este año le toca a Praga, después vendrán País de Gales y Georgia. No dejan de ser intentos de extender el fútbol por el viejo continente y de implicar al aficionado en un torneo infravalorado. Si bien, esta edición parece que motivaciones no faltan en ambas escuadras para engrandecer una Supercopa que se ha vuelto más atractiva por los inquilinos de los banquillos y el morbo que se desprende de este Bayern-Chelsea. Misma rivalidad entre los entrenadores, distintos equipos.
El primer gran momento del año en Europa tendrá lugar el viernes por la noche en Praga cuando el Bayern de Múnich y el Chelsea se enfrenten en la Supercopa de Europa.
Supondrá el partido el reencuentro de Pep Guardiola, nuevo entrenador del campeón de la Copa de Europa y de José Mourinho, inmerso en su segunda etapa al frente del defensor del título de la Europa League.No parecen muy engrasados ninguno de los dos equipos y Mourinho, que ya ganó su última final a Guaridola, tiene una buena opción de llevar al Chelsea a la tierra prometida. El título de los ingleses se paga a 3.25 euros por euro apostado en Bet365.
Como suele ser habitual, el técnico portugués propondrá un partido en el que la principal obstinación será desactivar las armas del rival. Que haya menos de 2.5 tantos combinados se paga a 2.00 euros por euro apostado en Bet365.
El Chelsea viene de empatar a cero con el Manchester United, mientras que el Bayern no pasó del empate a uno en Friburgo y en el fin de semana, sólo venció por 2-0.
Una gran opción para hacer dinero en este partido es apostar porque el partido se decidirá en la prórroga. Se decidió en el tiempo extra con el histórico gol de Cristiano Ronaldo la última final que enfrentó a estos dos entrenadores en similares circunstancias. Que hay un ganador en la prórroga se paga a 7.50 euros en Bet365.
Miguel Ángel Nadal habló del partido de Supercopa que esta noche enfrentará a Chelsea y Bayern Múnich. O lo que es lo mismo, a José Mourinho y a Pep Guardiola. Lo ve como un "partido atractivo", con "dos estilos un poco diferentes, dos equipos diferentes".
Ve un partido diferente, aunque si con algo de morbo "por la rivalidad que había en la liga española" entre ambos entrenadores. "Ha transcurrido un tiempo", explica, y además cree que la imagen ante la prensa difiere de lo que es el día a día, él que tiene recuerdos con ambos entrenadores.
"Tengo un buen recuerdo naturalmente con Guardiola, tengo más amistad porque hemos estado muchos años y aparte vivimos muchas circunstancias comunes", explica Nadal. "Y con Jose tengo un buen recuerdo de él y me parece una persona diferente a la imagen que transmite en la prensa, en lo que es el día a día".
Además Nadal aclara que "la relación entre ellos en el Barcelona era buena. Se pierde en un momento determinado", cuando estuvieron en clubes enfrentados, debido a la rivalidad de José Mourinho, a llevarlo todo muy lejos, por lo que opina el ex del Barcelona: "Igual se llegó más lejos de lo estrictamente deportivo. Y según qué momentos es evidente que Jose se equivocó".
Considera que cada uno quiere dar una imagen personal distinta, intentar vender un producto propio: "La imagen de Pep era diferente a lo de Mourinho, o la de Mourinho era diferente a la de Pep, es evidente". Aunque, lo principal, es que tanto Guardiola como Mourinho "son unos amantes del fútbol".
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