Los Rayados del Monterrey vencieron su fantasma y encaminaron una historia que al fútbol mexicano se le había negado. El cuadro norteño venció categóricamente sus miedos internacionales para entrar entre los tres mejores equipos del mundo.
El temor se apoderó de Rayados horas antes del encuentro cuando Humberto Suazo señaló en las redes sociales que no estaría disponible para el encuentro debido a una molestia muscular. Sin embargo, un 'Chelito' salió de las sombras para cargar con un equipo que sueña por trascender y lograr lo inimaginable.
Los Rayados superaron la fase crónica del fútbol mexicano en el Mundial de Clubes, donde la mayoría ha dejado su prestigio para dejar mal parado al balompié azteca.
El cuadro norteño mostró más de lo necesario para echar al Ulsan Hyundai de la fase de cuartos de final y así medirse en la siguiente ronda al Chelsea de Inglaterra. Un escalón separa a Monterrey para pelear por el título de mejor club del mundo en este 2012.
El equipo coreano fue un duro rival, tal como se presagió desde un inicio. La velocidad asiática fue detenida por el talento mexicano en un encuentro carente de emociones, peleado en mitad de campo y llevado al terreno en el que el cuadro azteca mejor se desempeñó.
Fue en el instante inicial, apenas a los nueve minutos, cuando el equipo mexicano encadenó la historia que hoy lo tiene en las semifinales. César Delgado, que en Monterrey había dejado guardadas las grandes actuaciones que mostró en Cruz Azul, cedió un excelso pase a Jesús Corona, quien únicamente debió cerrar la pinza para marcar a placer el primer tanto del encuentro.
Rayados ganaba ante la algarabía de sus pocos aficionados que se hacían sentir en Japón, desvelados en Asia y México ante la ilusión de un triunfo de su equipo. Un gol que sin duda restaba presión a temprana hora al cuadro azteca, cediendo a los coreanos la necesidad de igualar el marcador y posibilitando a los norteños la oportunidad de buscar un contragolpe que matara.
Los minutos pasaban entre la desconcentración y los intentos aislados, más por fuerza que talento del Ulsan Hyundai que por la capacidad futbolística con la que contaban.
Así se iban al medio tiempo. Un 1-0 que quedaba justo para un nivel lento y somnoliento de dos escuadras que representan lo más alto de dos confederaciones.
El segundo lapso empezó con las ganas de un equipo asiático que intentaba sin encontrar la fórmula exacta, mientras Rayados aguardaba un contragolpe que diera el puntazo final que diera la tranquilidad de un triunfo que se resistía a quedarse en la bolsa.
A los 77 minutos fue nuevamente Aldo de Nigris el inteligente de la clase. Tras una pequeña triangulación en media cancha, la pelota cayó al centro delantero de Monterrey quien cedió rápidamente para César Delgado quien apareció para cerrar la pinza y empujar la pelota al fondo de las mallas. 'Chelito' se beneficiaba de la capacidad de De Nigris para finiquitar un complejo encuentro y así marcar el primero de la noche.
Pero el balón le tenía guardado un premio al argentino de Rayados, César Delgado premió su gran esfuerzo a los 84 minutos para dejar más que sentenciada la gran obra mexicana, una historia que se necesitaba en este torneo. El atacante sudamericano logró poner el 3-0 transitorio después de un excelso disparo que se coló al ángulo de la portería coreana.
Los minutos pasaban, entre la capacidad regia para enfriar el juego y la inteligencia de no cometer un error. Lamentablemente esa equivocación llegó en manos de uno de los que menos merecían equivocarse. Una duda de Jonathan Orozco hizo que el Ulsan Hyundai descontara el marcador y dejar así el 3-1 definitivo.
El error fue poco significativo. Monterrey logró sobreponerse a diminuta equivocación y así, culminar una excelsa obra que hoy lo tiene midiéndose al mejor equipo europeo, el cual, hoy no llega en su mejor momento.
Rayados puede escribir historia pura. El destino lo tiene ahí, en la antesala de un campeonato ante el Chelsea de Inglaterra. Seguramente ya con Humberto Suazo, Rayados podría igualar y superar lo que hace 12 años consiguió Necaxa. Meterse entre los cuatro mejores, la final o el título y así culminar el mejor año en la historia del deporte azteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario