El entrenador del Chelsea, José Mourinho, acusó en la noche de ayer a los jugadores del Arsenal de reaccionar exageradamente ante las decisiones arbitrales en el empate a cero en el partido disputado en el Emirates Stadium.
Las críticas vienen tras un tackle de John Obi Mikel que no vio siquiera tarjeta amarilla, y la caída dentro del área de Theo Walcott que pasó desapercibida por Mike Dean. Sin embargo, el portugués afirma que el Arsenal tiene
ya un historial de quejas en otros partidos."A ellos les gusta llorar. Por ejemplo, Frank Lampard nunca provocaría una situación así. Los jugadores de otros países, especialmente de algunos países, lo llevan en la sangre. Los jugadores extranjeros están trayendo muchas cosas buenas, pero yo prefiero la sangre del fútbol inglés. Y esa sangre en este tipo
de situaciones se traduce en '¡vamos, vamos!'", comentaba el entrenador.
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